Por qué los temores?
«No hay nada más fácil que intentar engañar a los demás».
Y esta ha sido la constante en la actual campaña a la Alcaldía de Cartagena, donde la polarización ha sido la abanderada, por encima de las ideas, que al final en muchas candidaturas nunca aparecieron.
Llama la atención la manera desmedida y cruel, como algunos sectores de la sociedad, se han ensañado con uno de los 14 aspirantes, llegando incluso a vaticinar que si no era el Consejo Nacional Electoral, sería la Fiscalía, quien la sacaría de la carrera por el primer cargo de la ciudad.
Y parece que a los pitonisos les fallo tanto lo uno cómo lo otro, por qué la bolita de cristal, que era su guía faro, se equivocó, y de una manera tal, que hoy cuestionan a esas instituciones, las cuales hasta ayer ponderaban, por qué no accedieron a ese capricho, que solo estaba en sus mentes, pero muy lejos de lo que señalaba la realidad y el ordenamiento jurídico.
La duda que asalta a la ciudadanía y que es tema de conversación en cada esquina, es si una persona que viene en claro declibe en las «encuestas», por qué se ha convertido en la obsesión de una campaña en particular, cuando no debería de representar mayor riesgo. O más bien será que está campaña tiene la certeza que solo sacándola de la carrera, era que podría lograr su triunfo. El tiempo será el juez que decida la culpa o inocencia de unos u otros.