Pensionados en Cartagena denuncian la desaparición de sus mesadas en los cajeros del Banco Popular

La decisión tomada por el gobierno nacional de bancarizar a los pensionados a raíz de Covid-19, dentro de las medidas de prevención para evitar el contagio de este sector de la población, viene generando inconvenientes ante las dificultades que están teniendo muchas de los usuarios, para poder acceder a sus dineros.
En Cartagena, el principal inconveniente se viene registrando con los pensionados, que reciben sus mesadas a través de los cajeros de la sede principal del Banco Popular en el centro de la ciudad, quienes denuncian que al momento de hacer retiros, el mismo no se hace efectivo y solo emite un volante con la palabra fondos insuficientes.
Una de estas afectadas es la señora Rosa Botett, quién desde el pasado fin de semana ha intentado reclamar su mesada y no ha sido posible. «El lunes 04 de mayo se intentó retirar el dinero, pero en el cajero automático luego de hacerse todo el proceso, solo arrojaba un volante donde se indicaba que la transacción no era posible, por que eran insuficientes los fondos que se estaban solicitando», señala la afectada.
Relata que este martes 05 de mayo, teniendo en cuenta el pico, cédula y género que aplica en Cartagena, se acercó a la oficina principal del Banco Popular, y una funcionaría de esa entidad, luego de verificar en el sistema, encontró que el día anterior habían realizado un retiro de su cuenta nomina por la cantidad que en su momento se solicitó, pero que el cajero nunca entregó. La repuesta del Banco Popular lo único que atina a señalar es que hay que iniciar un proceso interno que podría demorar entre 15 y 30 días hábiles para entregar una repuesta.
«En esta situación del coronavirus y que nos suceda esto, prácticamente nos condena a no sobrevivir, por que uno que trabajo durante toda su vida y sólo cuenta con estos recursos muchas veces cortos para vivir, genera una gran angustia sobre lo que pueda pasar en el resto mes, dice desesperada está adulta mayor de 82 años de edad».
A diario son largas las filas de pensionados que se registran en las afueras del establecimiento bancario, la inmensa mayoría personas de 75 años, con el riesgo que está situación implica, por qué les toca salir a solucionar un problema que ellos no han generado.