Familias en zona rural de Achi, sur de Bolívar, beneficiadas con soluciones de agua potable

Son 57 las familias seleccionadas por el Programa ‘Mojana Clima y Vida’, que es liderado por el Fondo Adaptación, el Programa de la Naciones Unidas para el Desarrollo-PNUD y el Ministerio de Ambiente. El proyecto que es financiado por el Fondo Verde del Clima, y tiene como objetivo que los núcleos familiares seleccionados cuenten con el vital líquido para su consumo.
Los sistemas de cosecha y almacenamiento de aguas lluvias, son una de las medidas que se vienen implementando por parte de diversas entidades para que las comunidades tengan mejores herramientas y de esta manera enfrentar los impactos del cambio climático, se explica desde el Fondo Adaptación.
En la Sub-región de La Mojana, el acceso a fuentes confiables de agua limpia es uno de los temas más críticos. Más del 49 % de la población no tiene acceso a agua y en donde el agua está disponible, el acceso es desigual. Muchas familias reciben el agua de pozos subterráneos, otros toman el agua de caños y ciénagas, y lo usan para su consumo sin tratamiento.
Según datos que entregan los organismos de salud, en Achí, la segunda causa principal de muerte en niños menores de 5 años, son las enfermedades diarreicas agudas relacionadas con la mala calidad del agua potable.
“El Programa ‘Mojana Clima y Vida’ trabaja para suministrar soluciones de agua a la población rural más vulnerable de La Mojana, con sistemas gestionados por la comunidad, que combinan la captación y aprovechamiento de agua de lluvia, entregando filtros para garantizar la calidad del agua que consumen las familias; así como la adaptación al cambio climático de microacueductos existentes”, señala Jimena Puyana, gerente del Área de Desarrollo Sostenible del PNUD.
Son 24 sistemas de agua familiares y 9 comunitarios los que recibirán estás comunidades y que hacen parte de los 3.792 sistemas que el Programa tiene previsto entregar en comunidades de La Mojana.
Hasta el momento se han entregado 700 filtros para el tratamiento del agua, buscando garantizar la calidad de este líquido vital. “Realizamos análisis químicos y microbiológicos en las comunidades que han recibido los sistemas y comprobamos que el agua es segura para el consumo, eso nos demuestra la efectividad de este sistema de tratamiento a escala familiar”, afirma Puyana.
“Junto al PNUD, hemos logrado trabajar de la mano con las comunidades, con las cuales se han implementado diferentes soluciones basadas en la naturaleza. Estos sistemas de cosecha y almacenamiento de aguas lluvias que estamos entregando, además de ser herramientas para enfrentar los impactos del cambio climático, han sido positivos en la economía, en la salud, en la vida diaria de estas comunidades y brindan oportunidades productivas adaptadas a las características geográficas de la zona”, destacó la gerente del Fondo Adaptación, Raquel Garavito Chapaval.