Presuntas integrantes de red ilegal de tráfico sexual en el centro Histórico de Cartagena, son enviadas a la cárcel

Las imputadas por un fiscal del Grupo de Trabajo Nacional de Violencia de Género son Berta Ramírez Torres y la patrullera de la Policía, Daniela Echeverry Gómez, quienes serían miembros de una red de trata de personas con fines de explotación sexual comercial que delinquía en Cartagena.
La evidencia recabada a través de agentes encubiertos, líneas interceptadas, declaraciones de víctimas, registros de cámaras del sector y otras actividades investigativas, dan cuenta de que estas personas, al parecer, captaban jóvenes en condición de vulnerabilidad y las inducían a ofrecer servicios sexuales en inmediaciones de la Torre del Reloj y otros sitios del Centro Histórico de Cartagena.
En la investigación se estableció que “Ramírez Torres sería la principal articuladora de la organización ilegal”. El material probatorio indica que esta ciudadana utilizaba como fachada la venta de paquetes turísticos y masajes y mediante esta modalidad, entregaba a turistas nacionales y extranjeros un catálogo de mujeres que eran contactadas por ella para que cumplieran los servicios sexuales solicitados, obteniendo a cambio una comisión que ascendía a 200.000 pesos por cada víctima.
Como parte de las acciones desplegadas por la Fiscalía fueron recuperadas tres víctimas, una de ellas era la hija de Berta, quien habría sido explotada sexual y comercialmente junto con dos jóvenes de nacionalidad venezolana.
Así mismo se logró establecer que la patrullera Daniela Echeverry Gómez habría captado a integrantes de su misma institución para que ejercieran actividades de tipo sexual y los dineros obtenidos producto de la actividad ilegal eran repartidos con Bertha Ramírez Torres.
Ante la contundencia de los argumentos presentados por la Fiscalía, un juez de control de garantías concedió medida de aseguramiento en centro carcelario contra estas dos mujeres por los delitos de: trata de personas e inducción a la prostitución. Las procesadas no aceptaron cargos