Las dudas jurídicas que rodean la escogencia de Contralor (e) en Cartagena
El más reciente episodio de esta larga “película”, estuvo rodeada de situaciones que sobrepasan la línea entre la legalidad y la irregularidad, por lo que no se descartan demandas y hasta sanciones en contra de los cabildantes que respaldaron la selección de Gustavo Núñez Vivero, en calidad de encargado como Contralor de Cartagena.
Dentro de las dudas que ha generado esta accidentada decisión, avalada por 13 cabildantes se encuentran:
¿Podía el Concejo finalizar de manera abrupta el encargo del abogado Rafael Castillo Fortich, antes de culminar el periodo para el que fue seleccionado y que culminaba el 18 de agosto?
¿Por qué la plenaria, máxima instancia en el Concejo, no aprobó a través de proposición, prolongar el actual periodo de sesiones ordinarias hasta el día 10 de agosto, y realizar en esa fecha el proceso?
¿Qué vicios de ilegalidad acompañan las resoluciones 238 y 239, en las que se declaran la insubsistencia de 2 funcionarios?
¿Estaba el señor Rafael Castillo Fortich, facultado para realizar estas acciones administrativas, ha pesar de haber sido removido del cargo por la plenaria del Concejo?
La escogencia de quien se debe encargar de vigilar la correcta utilización de los recursos públicos en Cartagena, se ha convertido en el principal «coco», para el Concejo de esta capital, con el agravante que hace 6 años, la ciudad carece de un titular en el cargo de la entidad fiscalizadora.