Ante las comunidades, socializan obras de nuevos acueductos en zona rural de Magangué
Con este proceso se inicia la fase final, que le posibilitará a los habitantes de los corregimientos Isla Grande, Tacasaluma y San Sebastián de Buenavista en Magangué, acceder al servicio de agua potable en sus localidades con la construcción de sus sistemas de acueductos.
Estos trabajos demandarán una inversión superior a los $6 mil 200 millones de pesos de recursos provenientes del Sistema General de Participaciones, donde se beneficiarán más 4500 personas en estas poblaciones.
El gerente de Aguas de Bolívar, Arnaldo Barreto Lezama reveló que en San Sebastián de Buenavista se construirá un pozo profundo, tanque elevado, tanque enterrado, reemplazo de redes de distribución, caseta de bombeo, instalaciones eléctricas e instalación de una Planta de Tratamiento de Agua Potable, PTAP. En Tacasaluma se tienen previsto trabajos de optimización del pozo profundo, construcción de caseta y cerramiento para los equipos de bombeo, tanque elevado, tanque enterrado, instalaciones eléctricas, planta potabilizadora y conducción de redes, mientras que en el corregimiento de Isla Grande se adelantarán obras de cerramiento para pozo profundo y tanque elevado, construcción de Planta de Tratamiento de Agua Potable, optimización de pozo profundo, cambio de equipo de bombeo, suministro e instalación de redes de distribución e instalaciones eléctricas.
El gerente Barreto Lezama, dijo que la intención del gobierno departamental es disminuir el índice de hogares con condiciones inadecuadas para el acceso de agua potable en las zonas rurales del departamento, pero también, aumentar cobertura y calidad en la prestación de este servicio vital.
“Este 2023 será un año clave para materializar el sueño de las poblaciones rurales de acceder a agua potable para disminuir el rezago que en esta materia afrontamos en el departamento. Esa es una prioridad de la actual administración”, señala el funcionario departamental.
El alcalde de Magangué, Carlos Cabrales Isaac, indicó que esta iniciativa hace parte de un trabajo serio y articulado entre el municipio y departamento en favor de las comunidades más vulneradas y apartadas del municipio ribereño.
La jornada de socialización, además fue aprovechada para conformar las veedurías ciudadanas para cada uno de los proyectos, a fin de facilitar el control social a la gestión pública, un mecanismo de participación fundamental para que la ciudadanía ejerza sus derechos.