Activan Plan de Contingencia en el sistema de acueducto de Cartagena
Este Plan de Contingencia que puso en marcha la empresa Aguas de Cartagena, es una respuesta ante los bajo niveles que registran las aguas del Canal del Dique, que es la fuente principal de captación y abastecimiento del sistema de acueducto en la ciudad.
El gerente de Aguas de Cartagena, Manuel Vicente Barrera, dijo que históricamente este es el nivel más bajo alcanzado en la última década y que con la implementación de este Plan, se garantiza la continuidad del servicio hasta que llegue la temporada de lluvias, que se proyecta para el mes de abril próximo.
El funcionario indicó que, ante esta situación, se hace necesario que las comunidades entiendan la importancia de no desperdiciar el agua y darle un manejo responsable, mediante el reporte de fugas, denunciar fraudes y el uso inapropiado.
Barrera Medina precisó que «nos encontramos próximos al mínimo experimentado anteriormente en 2007, seguido por una situación similar en 2011. Esta circunstancia nos pone en estado de alerta. Sin embargo, no es mi intención transmitir la idea de un inminente desabastecimiento de agua en Cartagena, pero sí a un llamado a hacer uso racional del agua«.
Como parte del Plan de Contingencia, Acuacar activó el funcionamiento de la Estación de Bombeo de Agua Cruda Conejo, con el fin de reforzar caudales. De igual manera se intensifican los monitoreos de los niveles de agua cruda, la limpieza de los canales de acceso del agua del Dique a las dársenas y cámaras de bombeo de las EBAC Conejo y Gambote. Entre tanto, tiene programado poner en funcionamiento, “La Conejita”, una bomba de trasiego flotante de gran capacidad para enviar más agua.
El 90% del agua que consume Cartagena, se capta en el Sistema Lagunar Juan Gómez – Dolores, mientras que el 10% restante se trae desde Gambote. Para su potabilización, se necesita que desde estas dos fuentes se transporten alrededor de 300.000 metros cúbicos diarios que se necesitan para respectivo su tratamiento.
El gerente Barrera recalcó que “el Fenómeno climático “El NIño”, es una realidad, disminuye la presencia de lluvias, aumenta considerablemente la temperatura y eso afecta la disposición y disponibilidad de agua en el territorio colombiano«.